con hilo de seda
pues cuando me miras
en mi alma te quedas.
Te quedas brotando
igual que una flor,
me llenas de vida,
de luz y color.
Tienes en tu porte,
toda la elegancia ,
toda la ternura
y tu dulce fragancia .
Mi boca te nombra
y te estoy amando,
eres el poema
que estoy recitando.
Escrito en Julio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario