que se ensancha sin cesar,
continuamente creciendo
en todas direcciones.
Ese círculo tiene unos radios,
infinitos radios, por lo cuales se produce
su continua rotación, expansión
y movimiento.
Radios que son voluntades, pensamientos
y verdades que cada cual
aplica len su vida.
Todos ellos coinciden en algún punto,
para ejercer una fuerza sobre esa rueda
o círculo.
Todo tiene una conexión y un punto de apoyo,
para mantener un equilibrio de fuerzas,
logrando la magia de las órbitas
en las esferas celestes.
Equilibrio y proporción, expandiendo
absolutamente todas las realidades
que se van generando en su entorno.
Realidades tangibles e intangibles,
vibraciones, sueños, energías
de diferente intensidad.
Eslabones de átomos, comunidades enteras
de moléculas, que forman pequeñas ruedas
o círculos, como el descrito anteriormente.
Todo crece, se genera y resuelve,
de forma que su parte más ínfima
es idéntica a la más grande de sus proporciones.
Es el Universo, copiándose así mismo hasta el infinito.
Un Todo que no se pude explicar
de forma racional, porque siempre permaneció
y permanecerá.
La clave de toda existencia se halla en su seno,
la vida y todas las formas de vida posible.
Todas las preguntas y todas las respuestas,
nacen y mueren bajo su cúpula.
Escrito en Julio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"
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