No quiero una religión
con un Cielo hipotecado,
ni un Cristo crucificado,
para obtener mi perdón.
No quiero ya más pecados,
que amordacen la razón,
tenemos un corazón,
si estamos equivocados.
Que no existe mejor ciencia,
cuando una acción es errada,
que la que deja sembrada,
el hecho y su consecuencia.
Que sirve así de testigo
de todo aquello que hacemos,
encontramos o perdemos
nuestro perdón o castigo.
Escrito en Julio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario