guardas en tu seno la sabiduría,
la negación de emitir un sonido,
que a priori la realidad
ha de negar.
La discreción es la lira de oro,
de difícil ejecución, pero sus notas
tienen la armonía perfecta.
La sinfonía es un conjunto
de sonidos y silencios,
en los que se apoya
su majestuosa construcción.
Saber cuando emitir sonido o voz
y cuando descubrir la belleza de silencio,
es la ciencia, en la que toda armonía
se basa.
Descubre la frescura de la palabra,
apoyada en la claridad de la razón
pura y resuelta y construye en el silencio
la estructura necesaria, para que la palabra,
guarde fidelidad con tus pensamientos.
Escrito en Julio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario