martes, 28 de julio de 2015

Floreciendo en las Sonrisas

Llegar así, floreciendo 
y ser la sonrisa presta,
como cuando una grata noticia 
dedica una caricia a nuestros oídos.

Ser fuego indomable e inquieto,
espíritu danzante en el cálido aire
de una noche de verano.

¡Qué el corazón celebre la vida,
como un regalo hecho de cristal!.
Por si se quiebra, aprovechemos
ese instante en que se desenvuelve
y guardemos la alegría de la sorpresa
en nuestra urna de hueso.

Rompiendo la dureza de las cáscaras vacías,
llenando  cada oquedad, de risas gaseosas,
que al aire añaden  tintes nuevos
en los horizontes.
 
Dando el color idóneo 
a todos los días grises,
el día cabalga sobre un caballo
y asido a las crines de la locura,
el paisaje varía su tonalidad,
hasta la rendición de los rojos y ocres
durante un tiempo de ocaso.

¡Que tu sonrisa sea el pincel
para plasmar el color en la gris existencia!.
Por dura que pueda parecer la vida,
se construyen puentes sólidos 
sobre las turbulentas aguas del río
y hasta en las tormentas más violentas
el rayo aporta luz en los caminos solitarios.

Escrito en Julio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".







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