Eterno Juego de Luces y Sombras

Vendrás como una sombra,

a ras del suelo, sin invitación,

tal vez, porque no la necesitas.

Presencia que aterroriza, nadie vió tu rostro,

antes de la partida, aunque en el fondo

de muchas miradas he visto tu reflejo.

De tu culto impropio y desmesurado,

se llenan los bolsillos de las grandes fortunas

y tras de ti, queda el hedor de los cadáveres,

más fuerte que todas las injusticias sumadas.

Encorvados, no por el peso de la vida, sino

por la acritud que en el aire respiraron,

algunos te convocan y te llaman,

sabedores, tal vez de que en el último encuentro,

se borran las huellas de los errores,

no para el mundo, pero si para uno mismo.

Vendrás como una sombra,

a cortar el hilo que nos sujeta a la vida,

pero la vida galopa, aún sin riendas

y nada la detiene, porque al fin existirse

no es más que un juego eterno

de luces y sombras.

Escrito en Julio 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".