y aunque duela, no se puede remediar,
cuando sientes, que ya no puedes amar,
porque dentro sólo queda tu alma rota.
Solitario, sientes ganas de llorar,
pero cuidas de que nadie lo perciba,
no es lo mismo lo que siento, cuando escriba,
que la lágrima, que me hace naufragar.
Cuando rompen en pedazos tu emoción,
el humor te va cambiando en ocasiones
y aunque sientas, que jamás te lo propones,
con la edad, te vas volviendo más gruñón.
Siempre digo, y lo tengo en mi cabeza,
que procuro vivir siempre en la alegría,
es la meta, que me fijo cada día,
a pesar de que no cesa mi tristeza.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario