en una soledad de flor marchita
y espera la mañana, en que amanece
un tibio sol, que acaso resucita.
Como un radiante sol, bañando flores
con un rayo de luz, que da color,
así un nuevo matiz, en sus albores
le aportan la belleza y esplendor…
a ese nuevo amor, que va surgiendo
y dentro de tu alma va gestando,
el puro sentimiento, que naciendo
dentro, con su alegría va impregnando…
de esa esperanza ciega, que adivina
un claro porvenir, sin la tristeza,
que hiera el corazón, como una espina,
que nubla la razón en tu cabeza.
Cuando hay amor, la vida floreciente,
emerge con la fuerza renovada,
la Luna brillará en cuarto creciente,
sobre la imagen pura de tu amada.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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