El rito de la vida y de la muerte.

Para el rito de la vida, un estertor,

un dolor que  lacera en el preludio,

de ese llanto desgarrado, que repudio,

como marca de un infame desertor.

Pues así se va forjando un nacimiento,

porque duele, de la madre separarse

y a la madre, la sentimos desgarrarse,

pues nacer es un duro atrevimiento.

El bebé tiene un gesto angelical 

y su madre en el esfuerzo está abatida,

¡Tanto duele generar la nueva vida

y cortar  nuestro cordón umbilical !.

Para el rito de la muerte…Despedida,

ya bien sea en el dolor, o en esa amnesia,

que produce en la sorpresa, su anestesia,

cuando duermes y te alejas de la vida.

Lo demás, todo es fortuito y pasajero,

como piedras que acompañan tu camino,

sin saber, cual es tu meta o tu destino,

si habrá sol o te sorprende un aguacero.

Compañero, que hoy compartes a mi paso,

la aventura de seguir hasta un recodo,

nuestra vida va cambiando en forma y modo,

bajo un cielo que se nubla o queda raso.

El destino del humano está maldito,

pues la vida con la muerte se acompaña

y la muerte es más ladina y siempre engaña,

repitiendo con la vida el mismo rito.

Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.