¡Qué calma incierta
en aquel que despierta
lejos de la multitud.
Calma que aquí se serena,
relajando los sentidos,
por los dones prometidos,
al sentir la vida plena.
Como el pan de cada día,
que nos nutre y alimenta,
esta calma, se sustenta
en el gozo y la alegría.
Viajando hacia tu interior,
recobrándote a ti mismo,
lejos de todo espejismo
de un mundo desolador.
Recobrarte en el sentir
tu tiempo, que es necesario,
en el devenir diario,
reconocerte es ¡Vivir!.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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