ni tampoco el mar, cielos o montañas,
eso me entristece, aunque no me extraña,
si finges amar, vacía de amores.
Desde tu ventana, muros y cornisas,
acaso una luz, se muestra velada,
la vida transcurre, y por descuidada,
pierde su belleza, siempre por las prisas.
Desde tu ventana, los sucios cristales
te impiden ver todo para disfrutar,
los montes, el cielo, las flores o el mar,
sigues en tu encierro y ahora nunca sales.
Desde tu ventana, hay una tristeza,
que anida y que llora guardando silencio,
la siento muy hondo, cuando la presencio
y hay aves muy negras dentro, en mi cabeza.
Desde tu ventana, esa perspectiva,
se orienta, sin duda, hacia ese vacío,
que arrastra a la mente, en su desvarío,
en loca evasión, dañada y furtiva.
Desde tu ventana, quisiera saber,
si lo que contemplas, por casualidad,
pueda coincidir en la realidad,
que ahora, sin duda, aún no puedes ver.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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