viernes, 7 de julio de 2023

Embalsamar el alma.

Falleció el faraón, fue mala suerte,
cuando estaba plenamente convencido,
de que todo lo que fue, y había vivido,
llegaría allá, más lejos que la muerte.


Es por ello que pensó en embalsamarse,
preservar su cuerpo muerto en el futuro,
pues así la eternidad, a buen seguro,
le esperaba y debía prepararse.


Los vendajes y pomadas, en efecto,
preservaron y su cuerpo, ya marchito,
se quedó, como si el tiempo y su apetito,
se olvidaran de ese cuerpo tan perfecto.


Invadido en la premura y sin la calma,
que acontece embalsamando a este finado,
con el mimo que su cuerpo es preservado,
se olvidaron preservar también  su alma.


Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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