de los espejos, que ocultan los leones
que producen nuestros temores
más arraigados.
Llueve sobre la tierra, sobre tu cuerpo
de nieve, azúcar y ese secreto ámbar
que posees en la luz de tu mirada.
Llueve sobre el odio, sobre la incertidumbre,
sobre la indiferencia y sobre la pena,
arrastrando regueros de agua, que como
lágrimas redentoras, limpian tal vez
nuestras conciencias.
El viento peina dulcemente las mesetas
( Antes, campos de batalla ), para borrar
toda la sangre derramada.
Llueve desde un cielo enfurecido, sobre
la tierra yerma, habitada por seres terribles,
que dañan los puros cristales de las retinas
del agua.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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