como bosque en densa niebla,
en mí mentón se adivina,
la duda, que como espina,
en cuyo temblor se cierra.
Mandíbula batiente,
se agita en el frío denso,
balbucea mientras pienso…
¿Qué va a ser lo siguiente?.
Cerraduras de metal
y astillas que van rompiendo
la madera carcomida,
como rompen los recuerdos,
secuencias de nuestra vida.
Nace el alba, que ilumina
cada nuevo amanecer,
el día veo crecer
y en cada noche termina.
Astro que en su claridad,
son tus ojos, dos estrellas,
que observan las cosas bellas,
reflejos de tu verdad.
Como dos blancas palomas,
que tímidamente asoman,
el aire me huele a incienso,
cuando te miro y te pienso
y acaso, no sé si te amo,
cuando en silencio, te llamo,
pues amando tu presencia,
con su toque de inocencia…
amo lo que hay en ti,
pero nunca me pregunto
qué me sucede o que siento,
pero un instante, un momento,
siempre me saben a poco.
Tal vez, sólo sea un loco,
que vive en una quimera,
el tiempo pasa y no espera,
pero la felicidad
consiste en esa verdad,
que vivo y ahora declaro,
es como un disco o un aro
que gira a perpetuidad.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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