Pentagrama de música, que escriben las notas
de la canción, que tus labios entonan,
dulcemente abiertos.
Tus manos, que orquestan la armonía
de tu cuerpo. Esbelto laúd, desde donde
se tañen las más hermosas emociones
posibles.
Tus manos al compás del atabal, que marca
el ritmo de tus latidos. Un solo sonido,
una expresión que se bate en el aire,
desde tus dulces manos.
Ave desplumada, que ágilmente se eleva
por encima de tu cabeza, para coronar
el cielo.
Tus manos, dando forma al pan y al deseo
de sentir la caricia, que me habla de ti,
con el gesto pronunciado sin palabras,
con esa actitud de recorrer un espacio,
que duerme en el olvido de las horas
más serenas, para recobrar mi presencia
en ti, para amar cada guarismo, que en el aire
dibujas, rompiendo los esquemas del silencio,
con tu música infinita.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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