ni cumplidos, que al decirlos no se sienta,
nunca he sido, ni seré tu Cenicienta,
nunca estuve en un cajón con tus muñecos.
Nunca quise disfrazarme de mentira,
yo prefiero que me vean, como veo,
no me importa si me ven muy guapo o feo,
pues yo creo, que por mi nadie suspira.
Yo no creo en la palabra que se muda
de apariencia, y te pone por excusa,
que lo hace, porque alguien siempre abusa
y no puede consentir ninguna duda.
No me fío, si no pueden confiar,
si dudando de mi veracidad,
manifiestan con su agresividad,
que tan sólo su deseo es despreciar.
Hay personas muy sinceras y otra cosa,
son las gentes, que te abordan en la esquina,
como haría sin dudarlo esa vecina,
cuya lengua puede ser muy venenosa.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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