que brota de mi cabeza,
formándose pieza a pieza,
que a mi calma la trastoca.
De mi mente hasta la boca
llega para pronunciarse,
porque desea mostrarse
y no sé si se equivoca.
La idea en el pensamiento,
brota como una simiente
y en mi inquietud, se presiente
como un sólido cimiento.
Para dar a un sentimiento,
forma, color y sonido
después de haber concebido,
todo su procedimiento.
Toma su forma y sentido,
y se establece en la mente,
para coronar mi frente,
de un augurio perseguido.
La idea se va conformando
mediante la acción directa
y avanza sobre la recta,
que en su ruta, voy trazando.
Ahora, desde la intención,
se desarrolla y naciendo,
termina y se va cumpliendo
su sólida construcción.
Una vez, imaginada,
se mueve en mi voluntad,
formando una realidad,
con la obra terminada.
Así se construye el mundo,
desde una fugaz idea,
todo es posible y se crea
desde el brote más fecundo.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario