que en el mar sofoca sus ardores,
se entremezclan los abrazos, los amores,
que se copian en sus ávidos espejos.
No se trata de cumplir un cometido,
ni de obrar con la consciencia sometida,
es tan sólo un despertar, clamor de vida
y saber qué es lo que guarda su latido.
Decidir sobre tu vida, porque riges
tu consciencia con la docta maestría,
que te lleva a superarte cada día,
pues es tuyo todo aquello que diriges.
Los espejos te confunden, distorsionan
esa loca realidad, que no es la tuya;
no permitas por tu error, que nadie influya,
pues así logran vencerte, te obsesionan.
No hay espejo que refleje una verdad,
sólo tú, podrás saber, por tu experiencia,
a qué grado o a qué nivel está tu ciencia,
porque vives tu propia realidad.
Escrito en Julio 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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