sábado, 28 de noviembre de 2015

Ante una gran Decepción

Siempre en una decepción,
se rompe un cristal interno
y nos conduce al Averno
un dañado corazón.
Pero se ha de resistir,
cuando nos dejan de amar,
de nada sirve llorar
ni pensar sólo en morir.

Nadie merece el dolor
que sentimos en la ausencia,
debemos tener paciencia 
cuando nos niegan su amor.

Decide en un tiempo breve
truncar tu vida, olvidarte,
fué fácil dejar de amarte
y en la sinrazón se mueve.

Pasas de ser su galán 
a ser último en la lista
y en su actitud egoísta,
te observa como un patán.

Si no mantuvo el amor,
esa persona no es buena
y no merece la pena
su recuerdo y tú dolor.

Haz que su imagen se pierda
en el más profundo olvido,
porque si no te ha querido,
pues que se vaya a la mierda.

Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".

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