sábado, 28 de noviembre de 2015

Limando cada aspereza

Tengo la calma del sonido,
que precede al llanto 
y la alegría del canto,
después de lo que he sufrido.
El camino decidido,
orientado hacia el amor,
porque a pesar del dolor,
nunca me di por vencido.

Limando cada aspereza,
que se presente en la vida,
siempre la cabeza erguida,
buscando mi fortaleza.

¡Hipócritas del amor!
¡ Ruines y falsos testigos!.
No vais a poder conmigo,
os delata vuestro hedor.

Hedor que apesta con creces
de vuestro insano egoísmo 
que os condena así mismo
a ese final que mereces.

Si en el amor que jurasteis
no hubo sinceridad,
ha de brillar la verdad,
aunque después lo negasteis.

No es odio en mi corazón 
lo que siento en el desdén
habéis perdido ese tren,
no volverá a la estación.

No hay regla para el amor,
que parezca ser distinta,
no se ama "a medias tintas"
se ama con fé y con fervor.

Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz "



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