una luz que intuyo y sigo en la penumbra ,
voy detrás del mismo sol que nos alumbra
y unos labios que jamás hube besado.
Una ilusión guardada en mis anhelos
y un despertar pintando una sonrisa,
cierta ternura como el soplo de la brisa
y un corazón para elevarte hasta el cielo.
Quiero vivir sin temor y sin premura,
abrazando todo el tiempo tu presencia
y llevar entre mis labios esa esencia
que de tu boca transmite tu dulzura.
Quiero amarte sin que el tiempo y el dolor
pongan fin al sentimiento, porque es bello,
quiero sentir tus manos en mi cuello
y posar sobre tus labios sólo amor.
Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz"
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