viernes, 6 de noviembre de 2015

Hoguera de Pasión

La noche es un mantel de ausencias,
 donde la voz callada, deja paso
al murmullo suave y al susurro 
que induce a la caricia.

Sedas ocultas en los márgenes del alma,
un marco dibujado con las yemas de los dedos.
La piel como lienzo, donde serpenteando
tu nombre, sello con un beso, la gran obra,
que corazón sabe y la boca no pronuncia,
deleitada en besos, agotando la noche entre sus dientes.

Hay un brillo con fulgor de fuego y nieve en tus ojos
y tu voz es la cadencia de un eco,
que reverbera el amor desde la profundidad del alma.

Te observo como un mar hecho ternuras o aguas perfumadas
y adoro tu cuerpo tendido, entre dos luces,
tu cuello de cisne y tu boca fresca y reciente.
Con el temor y anhelo de la primera cita,
poso sobre tus labios un beso, tan sentido,
que de mis ojos rueda una lágrima,
tal vez para calmar ese ardor, que en hoguera de pasión
me consume al amarte.

Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"

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