jueves, 26 de noviembre de 2015

Jugar con las Emociones

Razón por razón, el corazón
sujeto está en un hilo quebradizo,
porque el amor fugaz es huidizo
perdido entre el anhelo y la emoción.

Amor, que por durar siempre se estira,
por prolongar al tiempo su existencia,
mas, frágil  ha de ser su consistencia,
si ha sido engendrado en la mentira.

Si sólo se interpuso en interés 
y nada de su esencia nos sirvió 
sin duda el corazón equivocó
y vuélvase la vida del revés.

Allí, donde alguien puso la belleza
del alma, en su pureza derramada,
se queda sólo el alma desolada
perdiendo su razón y su cabeza.

Se muere en el amor, en un momento 
en el cual queda urdida su traición,
sufriendo por su ausencia el corazón,
gastado de dolor y sufrimiento.

Amar tiene sus reglas y razones,
porque es nuestra razón para vivir,
así nadie debiera consentir
jugar con las ajenas emociones.

Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"


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