una incierta fantasía,
para vivir cada día
y sanar mi corazón.
Me refugio en los momentos
que bien me hagas sentir,
porque tengo que vivir
y olvidar el sufrimiento.
A nadie le importa tanto,
mi sufrimiento y mi pena,
si tienen sus manos llenas
y me queda sólo el llanto.
No he de perder mi cabeza,
yo que tanto amor he dado,
si no ha sido aprovechado
he de hallar mi fortaleza.
Yo no dejaré de amar
a pesar del abandono,
aunque no olvido, perdono
el tiempo habrá de juzgar.
Quién puso más corazón
al amar y siguió el paso,
sin el temor al fracaso
con firmeza e ilusión .
Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "zuhaitz"
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