colmada de selváticos placeres,
donde mi boca sueña atardeceres,
en ambarinas mieles de dulzura.
El arco de tu cuerpo eleva el seno
tus ojos en un suspiro se han cerrado
que de tu boca fresca se ha escapado
en un placer que crece y se hace pleno.
Sujetas con tus manos mi cabeza,
que en tu regazo, loco por amor
se nutre en su textura y su sabor,
allá donde el jadeo pronto empieza.
Disfruto en tu placer, depredador
de álgidos suspiros y de voces
de sueños de humedad, que ya conoces
y bebo de tu sexo por amor.
Que no hay mayor placer, que hallar tu gozo
y hacer toda la noche compañera,
amando por amor la dulce espera
cubiertos por la sábana al embozo.
Amar, volver a amar y una mirada,
el beso rubricando la pasión,
poner nuevo latido al corazón
prendido en los ojos de la amada.
Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. "Zuhaitz"
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