lunes, 2 de noviembre de 2015

Dejar de ser para no ser y seguir siendo

Deliberadamente,
ya no hay mente, casualmente
pasé de ser consecuente,
a ser de nuevo un demente.

Ya la realidad no miente,
porque no queda simiente,
verdaderamente, se ha roto el puente.

No hay pensamiento, ni sentimiento,
no queda ya asentamiento,
ni lugar al sufrimiento, 
negué mi consentimiento.

Otrora busque la muerte,
y ahora me siento inerte.
Cuando agoté mi paciencia,
dejé aparte mi existencia.
Ya no insisto, ya no existo,
así que es presumible,
que me haya hecho invisible.

Estoy para muchos muerto
y eso es un gran acierto.
Ya no me harán nunca daño,
ni conocido, ni extraño.

Mi realidad y mi estado,
es que me habéis sepultado.
He sanado mis heridas,
prescindiendo de mi vida.

Ya no soy, no me busquéis,
no soy, siquiera un recuerdo
entre la nada me pierdo
y nunca me encontraréis.

Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “zuhaitz".

No hay comentarios:

Publicar un comentario