tan sólo envuelto en luces y sombras,
destacando la perfección y armonía
que el Amor esculpió en tu figura.
Admirar su belleza, sin pensamientos impuros
y quedar absorto ante el gesto, que desde tu alma,
transmite cada poro de tu piel.
Soñar al contemplarlo, con la seda de una caricia,
que moldeara la curva de tus caderas
y ese crisol de vida y placer, que desde tu vientre
desciende hasta los márgenes de tu pubis.
Adoro la armonía y sensualidad
que llenan mis ojos y no deseo otra cosa,
que extasiarme en su belleza.
Todo es perfección y hasta tu voz,
modula las capas más sutiles del aire.
Veo una alabanza y una proporción, donde el amor
se hace belleza y la belleza tiene naturaleza femenina.
Mujer hecha de mares y espumas, de fuego cautivo
y anhelos que al cielo vuelan en desatados suspiros.
Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz"
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