lunes, 16 de noviembre de 2015

Sin perder tu realidad

Una lánguida nota, suspendida en el aire,
un recuerdo y la mirada perdida
entre las brumas del pasado.
La lluvia en los cristales, es el timbal
que suena al compás de un corazón,
que huele moho y a hojas muertas
guardadas en un viejo diario.

El tiempo es la línea divisoria,
entre lo que se ha vivido
y lo que se pretendía vivir.
Acaba la partida, sin comenzarla,
todo lo que está escrito es fantasía,
pero supera toda expectativa
de recrear la realidad.

La razón no muere, muda su realidad
y se adapta a nuevos cambios.
Flexible y suave, permanece en la dureza de la roca,
en el alma blanda de las aguas y la interrogación
que pende de los cabellos del tiempo.

Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."Zuhaitz"

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