saborear su almíbar con tu lengua
dentro de mi boca, respirar tu dulce aliento
y nutrirme de tu saliva como único alimento.
Tu dulce boca sellando mis labios
y sintiendo su humedad en un profundo beso.
Soñar que la Luna es mujer y yo soy un Sol incendiado,
que necesita reposar su ardiente corazón de fuego,
sobre tu cuerpo de Luna extendido.
Bajar a tu valle y sumergirme en tus aguas,
fundir mis rayos de luz candente en tu calma océana
y que se produzca un eclipse durante el tiempo
que el amor toma forma en tu regazo
y los suspiros vuelan libres,
como pájaros de deseo.
No temas, aún incendiado de amor y deseo,
me fundiré en ti, aplacado por la ternura de tus ojos
y tú marcarás la ruta a seguir, cuando perdido
en la seda de tu cuerpo busque en tu mirada
el hilo necesario para tejer nuestro amor.
Escrito en Noviembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito." zuhaitz"
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