miércoles, 9 de septiembre de 2015

Un Suspiro de Añoranza

Las hormigas negras
forman la espesura
del delta de tu pubis
y en tus pechos cantan las aves,
recordando tu gracia de gacela.

Sólo soy un soñador de tu presencia,
una luna en cuarto menguante,
buscando una estrella errante y perdida.
las columnas de humo, en vertical ascensión,
emulan tus piernas, desde las plantas,
hasta desembocar en tus caderas.

Tan sólo un ápice de luz entre las sombras,
para dibujar tu silueta adorada
y recordarte, cuando se apague la luz 
que desprendes, durante una larga ausencia.

Soy un animal al acecho, 
depredador de claridades,
porque en mi alma se hizo la noche
y sólo tú das la luz suficiente,
para mantener mi ilusión con una viva llama.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz".

No hay comentarios:

Publicar un comentario