en el ojo de una cerradura,
sin temor, porque la llave se halla en mi poder.
Sin temor a la oscuridad,
porque tu cuerpo
lo envuelven las sombras,
cuando te amo.
Sin temor a la muerte,
si he de renacer en ti.
Estoy esperando tu llegada,
como quien espera Abril,
desde el otoño.
Como árbol solitario y desnudo,
que espera retoñar
en la alegría de los nuevos brotes.
Quiero amar y gozar la primavera contigo,
que formes parte de mi vida y ocupes
mi mente y mi corazón.
Vivir si temor a las tormentas
y vencer a la muerte,
para amarte una eternidad.
Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito."zuhaitz".
No hay comentarios:
Publicar un comentario