sábado, 26 de septiembre de 2015

Las Puertas del Paraíso

No importa el otoño en la piel,
si en el alma florece la primavera.
La alegría es la miel de la vida 
y el mejor estado civil,
es estar enamorado.

No hay mejor calor, que el que se desprende
del cuerpo de la mujer amada.
Todo un hallazgo es encontrar tu cuerpo desnudo,
entre las sábanas y mi mayor aventura es la que vivo
en una noche de amor intensa.

Perderme en tu cuerpo, deslizando mis dedos sobre tu piel
y atrapar con mis labios ese beso húmedo,
que nace del caudal de tus labios.
No vivir en añoranzas, si tu amor no es de la medida 
de quién amas, alguien sentirá tu amor y te amará sin límites.
El límite el amor, sólo se alimenta del miedo y la insatisfacción.

Cuando comprendes que el amor se siente más, si tu alegría,
es el conocimiento y disfrute de la felicidad de quién amas...
habrás dado muerte a tu egoísmo  y se abrirán de par en par,
las puertas del paraíso.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito. “Zuhaitz”.

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