miércoles, 9 de septiembre de 2015

La Corrosiva Mentira

Cuando por cualquier motivo,
se genera una mentira,
tratamos de disimular sus cantos abruptos
con papel de celofán y retóricas excusas.

Pero es incierta su realidad
y su naturaleza, cortándonos
al beber su contenido amargo,
tratando de aparentar 
que nada ocurre, cuando nuestros labios,
sangran irremediablemente 
y en nuestro gesto se nota
el contenido acre, 
que intentamos disimular.

Damos a beber a otros 
de la misma copa, en la que bebimos,
nuestras propias insatisfacciones
y de nada sirve el mal, ni siquiera
al compartirlo disminuye  su poder
y el dolor que causa.

La mentira es un caballo desbocado
hacia un abismo profundo y resbaladizo.
Una sed que no cesa, por que bebemos
la sal que contienen todas las lágrimas
que se derramaron por nuestra causa.

Escrito en Septiembre 2015 por Eduardo Luis Díaz Expósito.“zuhaitz"

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