el destino se ha cobrado su soldada,
la vida desvanece y es segada,
sin tregua compasiva y sin demora.
La tierra se ha agitado, estremecida,
abriéndose cruel, de forma extraña,
mostrando su dolor, abre su entraña,
cobrándose un tributo con la vida.
La tierra no soporta sus ardores,
su vientre queda abierto en la ocasión,
en que al mostrar tanta desolación,
hacemos nuestros todos sus dolores.
La muerte se propaga y nos devora,
la tierra en su dolor, produce un eco
y en ese terrenal y oscuro hueco,
el día ha amanecido… ¡En mala hora!.
Escrito en Septiembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
Con dolor por el terremoto producido en Marruecos.
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