al cielo, mientras sus bases, aplastan la tierra
yerma del desierto.
Los ojos estallan dentro de sus cuencas
y sus escleróticas se tiñen de un rojo carmesí.
Ahora bien, la ceguera se produce en el agua,
cuando se enturbia con el lodo del fondo
y la descuidada agitación de las corrientes.
Ya no queda café suficiente, para mantener
despiertos a tantos individuos, que aún
permanecen dormidos.
Nadie acudió a la cita, cuando se repartía
pluralidad sobre un pensamiento único,
que trataba de evitar la metástasis
de la infección producida por una ignorancia,
comúnmente aceptada y entendida,
como una enfermedad más, dentro
del dudoso espectro de nuestra salud
en los centros sanitarios concertados.
Escrito en Septiembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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