jueves, 21 de septiembre de 2023

Por el brillo de unos labios

El brillo de unos labios candorosos,
buscaba entre mis amaneceres 
y quise renunciar a otros placeres,
para sentir los besos más jugosos.


Viviendo por su afán y su motivo,
creía en el amor, por redención,
pensando, que  al volcar mi corazón,
su amor sería bueno y compasivo.


No hallaba error alguno en mi propuesta 
y amé profundamente; este es el caso,
jamás me amó, cayendo en mi fracaso,
dándome la soledad, como respuesta.


Temprano fui a cortar la bella rosa
y la abracé con fuerza, pues la amaba,
no hallé en ella bondad, no la encontraba,
llevándome a una angustia pesarosa.


La quise y la abracé, tan fuertemente,
que no advertí mi pecho, que sangraba,
su amor era una espina, y se clavaba
sobre mi corazón, por indulgente.


Su amor se me escapó tan de repente,
que no dejó lugar al pensamiento,
tan fuerte fue el dolor del sentimiento 
que se quedó mi llanto entre los dientes.

Escrito en Diciembre 1999 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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