y he luchado por amor,
sumiéndome en el dolor,
revolcándome en el lodo.
Por ti, perdí mi virtud,
haciéndome duro, a veces,
para recibir con creces,
la penosa esclavitud.
Me dejaste sin abrazos,
sin cariño, sin amor
y eso causa más dolor,
que unos duros latigazos.
Me he ofrecido al abandono
de tu dura crueldad,
amándote de verdad,
ya que todo lo perdono.
Y ahora, cuánto tú dices,
en tu total negación,
deja sobre el corazón,
unas fieras cicatrices.
En tu amor, me has olvidado
y es un dolor tan insano,
que prefiero de tu mano,
sentir que me has azotado.
Escrito en Diciembre 1999 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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