en rutas y directrices
y nos quedan cicatrices,
que siempre van por delante.
No sirve esta presunción:
- A mi no me ocurirá,
la risa se aflojará
y llega nuestra afición.
En tus labios la canción,
que hoy entonas confiado,
tal vez mañana, angustiado,
se te rompa el corazón.
Pues la vida es emoción
que cambia, tornasolada,
se agita en la marejada
de su cambiante opinión.
Escrito en Diciembre 1999 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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