Cogeré mis cosas,
iré lejos.
Llevaré mis ilusiones, mis esperanzas,
mis anhelos.
Seré yo, y no una condición de mi propio ser.
Me elevaré, podré flotar, alcanzar lo que
hasta ahora, nunca había alcanzado.
Atravesaré montañas sin esfuerzo,
rodearé mi cuerpo de nubes.
Crearé de nuevo el mundo, toda persona
puede hacerlo, pero nadie quiere…
Está nuestra alma, demasiado sujeta
al cuerpo.
Estamos demasiado esclavizados
a las pasiones.
Pero al final, he de marchar, aunque tal vez,
ya haya muerto. ¡Qué importa!.
No por ello, dejaré de ser yo.
Llevaré mi maleta vacía y mi alma llena
y marcharé …
Solo, tal vez.
Escrito en Marzo 1981 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario