Nada te pido.
Tan sólo la emoción de haber sentido,
que canto en mi canción desesperada.
Soy ceniza, no soy llama,
para ti, quise el Edén
y sólo tuve el desdén
a la orilla de mi cama.
Para mi, queda el recuerdo
de aquellos años vividos,
los momentos compartidos,
que añoraba y ahora pierdo.
He de decir, en verdad,
que de nada me arrepiento,
vivo tan sólo el momento
dentro de mi realidad.
Escrito en Noviembre 1999 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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