se desliza en ingrávidas volutas,
surcando el aire, rauda y veloz.
Las piruetas trazadas, tal vez emulen
el vuelo de un insecto, cuyas alas dudan
serpentear entre rayos de Sol.
Pero eres tan grácil, alegre y sutil,
que viéndote unida al fino sedal,
subiendo y bajando del azul celeste…
Imagino a veces, muy cerca de ti,
que pretendes irte, volando hacia el mar…
y lejos, muy lejos buscar otras suertes.
Juegas con gaviotas a ser libertad,
deseas ser su máxima expresión…
más allá del horizonte final.
Mas ¡Ay de ti, falsa deidad!
si estás unida a un fino cordón,
tus ansias de vuelo, sujetas están.
Escrito en Julio 1981 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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