Paseo por las calles
y escucho las pisadas.
Aquí no pasa nada.
La gente murmura,
está desesperada.
Aquí no pasa nada.
procura no desmayarte
sobre ninguna calzada.
Aquí no pasa nada.
Hay nuevas sepulturas,
recientes, blanqueadas.
Aquí no pasa nada.
A nadie nunca mires,
ni enfrentes tu mirada.
Aquí no pasa nada.
El odio es la rutina,
triste y desmejorada.
Aquí no pasa nada.
Ten presente y no lo olvides…
La vida es muy desgraciada.
Aquí no pasa nada.
Es muy fácil observar
con el alma despiadada.
Aquí no pasa nada.
¡Qué bien viven los mendigos,
con tu limosna tirada!.
Aquí no pasa nada.
Suenan los golpes que dan
las porras desenfundadas.
Aquí no pasa nada.
Algunos ya se han vendido
a una mísera soldada.
Aquí no pasa nada.
Unos vienen y otros van
bailando en la mascarada.
Aquí no pasa nada.
Es el molino…y su ruido
de ruedas desengrasadas.
Aquí no pasa nada.
Nada que no haya ocurrido
en épocas, ya pasadas.
Escrito en Abril 1982 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario