Los gritos de Libertad
enmudecen en la gente,
pues hay ojos de serpiente,
en todas las cerraduras
de todas las dictaduras,
que aprisionan tu verdad.
Sé bien que no me equivoco,
porque hablan las paredes,
ya que expresarte, no puedes,
si no es con cal y revoco.
Porque el precio del valor,
nunca estuvo en el amor,
sino el vencer la ignorancia,
sumando con la constancia,
que le lleva a uno mismo
a franquear el abismo
de sus limitaciones.
En esta y otras cuestiones,
debemos tomar conciencia.
No se trata de paciencia,
para poder soportar,
si es que nos piensan matar,
sumidos en la indigencia.
Es el luchar por la vida,
pues la vida la merece,
aquel que lucha y que crece,
teniendo la convicción,
de que sólo en la intención,
consigue que se deshaga,
todo aquello que naufraga
dentro de tu corazón.
No hay más cera, que la que arde,
si no consideras esto,
tu cabeza caerá al cesto,
que se destina al cobarde.
Escrito en Septiembre 2023 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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