es aquello que nos queda,
como el cambio de moneda
de un vencido corazón.
Se pierde toda noción,
que te une a la realidad,
porque piensas, en verdad,
que todo es una traición.
Y por esa desazón,
sólo se piensa en morir,
pues es difícil vivir,
si pierdes tu dirección.
Escrito en 1999 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario