martes, 20 de agosto de 2024

A un cuadro mal pintado.

Desde un cielo sin aristas,
las más finas pinceladas,
son auroras consteladas
de señales imprevistas.


Claro el sol, desde el ramaje,
se ha filtrado seco y mudo,
creando un cono y embudo
de amarillo en el paisaje.


Desde el lienzo, se escaparon 
desmarcándose en el vuelo,
las aves en desconsuelo 
y solitarias quedaron.


En su frágil aleteo 
de incierta forma y matices,
cambiaron sus directrices 
en tierras de Prometeo.


Descendieron condenadas
a una mortal existencia 
y perdiendo su apariencia, 
se vieron encadenadas.


Limitadas al espacio 
de una galería oscura
y por su asombro perdura
su tristeza, por prefacio.


Pues el artista en su usura,
se cegó en su  idolatría 
y así lo convertiría,
en una vulgar basura.


El arte en silencio gime,
esta muerte declarada,
que en feroces pinceladas,
a la belleza reprime.

Escrito en 1985 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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