jueves, 8 de agosto de 2024

Piromanía.

¡Derribad los muros, la techumbre oxidada
del egoísmo!
Ved como crepitan los corazones sucios,
cuando sus manos tratan de rescatar 
un tesoro de entre el fuego.


No lloréis de impotencia, puede más
una voluntad sin herrajes, que las cabezas
que llevan pesadas coronas.


Si, ya sé que puedo parecer estúpido
al pensarlo y que nada cambia bajo el sol,
pero os aseguro que mañana puede ser
distinto, sí una mano se une a otra mano 
desnuda y se funden sus fuerzas.


Tened el corazón en celo y en vigilia,
desde una leve llama se puede alzar 
una gran hoguera.


Escrito en 1985 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.



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