mondo, lirondo y travieso,
que la frágil carne viste,
imaginando el despiste
de lo que oculta callando.
Un hueso que está ignorando
su legado y su misión,
que empieza en la ligazón
de los nervios y tendones
y ejecutando sus dones,
llegamos a comprender,
que el hueso es la arquitectura,
que en tu cuerpo es la aventura,
necesaria de emprender.
Hueso sobre hueso, inquieto,
llegan en su formación,
a la meta y su función
para formar tu esqueleto.
Escrito en Agosto 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz “.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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