lunes, 19 de agosto de 2024

Deseo.

Vengan a mí tus espumas rompientes,
que hasta el arrecife de mis manos 
se extienden.
Olas de metal embravecido, en el jadeo 
de un viento ermitaño que, 
sucumbe apasionado ante la humedad 
de tus huecos.


¡Oh! ¿Porqué restregar un antojo de algas
en un cabello que huye de la piedra.
Piedra o mármol, silencios desvencijados 
en las aguas.


El mineral de unos huesos gráciles,
oriflamas de carne desvestida, desnudez toda
que, al pálpito que asciende hasta los ojos,
furtivamente cautiva, como un sexo que,
agiganta el paso y atrapa a esa paloma 
de candor que lo desea.

Escrito en 1985 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




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