domingo, 4 de agosto de 2024

Sobre el papel.

Me voy deshaciendo línea tras línea 
en un papel.
No sé sí alcanzaré la dimensión que me
he propuesto.
Mi vida está vacía por dentro y repleta 
por fuera.


Tuve el vago presentimiento de una muerte 
temprana y tal vez… esté muriendo en vida.
Soy poeta y decir esto, no es decir mucho.
Me duele el alma, porque bebo mis propias 
lágrimas y nadie lo nota.


Nunca pido compasión, pido humanidad.
Sí escribo bien o mal, es porque quiero 
ser capaz de abrir las conciencias.
Voy dejando mi juventud, 
como único testamento sobre un papel 
y sí alguien lo lee, le pediría que busque 
lo que hay detrás de cada palabra,
lo que callo y lo que digo, lo que sugiero 
sutilmente, lo que denuncio y lo que anhelo.


Ni Cristo, ni Barrabás, tengo mi parte 
de ambos.
Tengo la suerte de saber que Dios 
es duro de oído… pero no es sordo.
Me voy deshaciendo poco a poco,
quedándome en el aire, a golpe de palabra,
a golpe de amor, sazonado con algún 
disgusto.


En ocasiones declina mi esfuerzo,
cuando mis párpados pesan y el sopor
del sueño es irremediable.

Escrito en 1985 por Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.

© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.




No hay comentarios:

Publicar un comentario