con el sol sobre mi espalda
y un calor que siempre escalda
con su brillo de topacio.
El cielo es la claridad
y en ese único intento
respiro, sí sopla el viento,
con fiel regularidad.
La brisa sólo se adueña
de mi cuerpo solitario,
cuando contemplo a diario,
el calor que se desdeña.
Calor, me suda la mano,
necesito respirar
esa brisa, que del mar
disfruto en este verano.
Escrito en Agosto 2024 por Eduardo Luis Díaz Expósito.” zuhaitz”.
© Eduardo Luis Díaz Expósito.”zuhaitz”.
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